Hoy todos quieren a los pobres egipcios maltratados por el tirano Mubarak. En
Estados Unidos y Europa hay público apoyo a Egipto y el Internet está saturado con
correos como éste:
“Dónde estaban los americanos y europeos cuando sus gobiernos colocaron a Mubarak y lo sostuvieron
por 30 años. Dónde estaban los británicos cuando sus tropas ocupan Egipto para construir
su Canal de Suez y se quedan ahí por un siglo”. Y los latinoamericanos que nada tenemos que ver con
eso, ahora mandan correos al mundo entero implorando piedad para los hermanos egipcios.
El día 16 de este mes, será en Lima la III Cumbre del ASPA que agrupa a los
países árabes con la América Latina. Estarán aquí Dilma Rousseff, Juan Manuel Santos,
Hugo Chávez, con los jefes de estado de Marruecos, Jordania, Omán. Qué hablarán sobre Egipto,
qué les dirá el anfitrión Alan García.

Egipto Ayer y Hoy
Buena parte de
Occidente clama por la destitución de Mubarak al que llaman cruel tirano que durante 30 años ha
mantenido a su pueblo oprimido en la pobreza mientras él y su gente disfrutaban de una
licenciosa vida de lujos y dispendio.
Habría que
recordarles a estos censores la historia de las relaciones de Egipto con
Occidente.
Los faraones
gobiernan Egipto por dos mil años hasta el siglo III aC en que Alejandro El Magno los derrota e impone a Ptolomeo como
monarca y empieza la dinastía ptolomeica que gobierna hasta el año 30 aC en que Marco Antonio
con la ptolomeica Cleopatra son derrotados en la batalla de Actium y Egipto pasa a ser parte del
Imperio Romano. Al caer Roma lo toma Bizancio que impone el cristianismo a los coptos, grupo
étnico de antiguas raíces que la historia reconoce como los descendientes legítimos de los
egipcios del tiempo de los faraones. Luego, en el siglo VII, lo invaden los árabes que introducen el Islam y el idioma árabe. Con el
siglo XII viene la época de Saladino con un renacimiento cultural y económico apoyado en la
Jihad, guerra santa en respuesta a las Cruzadas Cristianas. Los árabes gobiernan hasta el año
1500 en que son sometidos por el Imperio Turco Otomano, hasta que en 1798 Napoleón ocupa el país
por breve tiempo pero con gran alarde de grandeza, como cuando parado en lo alto de la pirámide
de Keops, les dice a sus soldados, ‘desde esta cumbre cuarenta siglos os contemplan’.
Caído Napoleón,
los ingleses toman control y nombran sultán a Muhammed Alí, haciendo a Egipto un protectorado
del Imperio Británico. En1869 hacen el Canal de Suez y Egipto se convierte en un país
estratégico que llega a estar ocupado por tropas británicas que imponen reyes sumisos, hasta que
en 1952 un golpe de estado fuerza al rey Faruk a abdicar y lleva como presidente al coronel
Gamal Abdel Nasser.
Nasser declara
titularidad sobre el Canal de Suez lo que provoca la invasión conjunta de tropas británicas,
francesas e israelíes que no logra derrocar a Nasser y más bien lo pone a la cabeza de los líderes
de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias
extranjeras. Durante su presidencia conforman con Siria la República Árabe Unida que en 1967 es atacada por Israel, con el apoyo de Occidente, en
la llamada Guerra de los Seis días, en la que Egipto pierde la península del Sinaí y la franja de
Gaza. A todo esto, en 1970, Nasser muere de un infarto y le sucede Anwar el-Sadat que encabeza un
cambio de rumbo abrupto en la política exterior de su país, desvinculándose de la Unión Soviética y
acercándose a los Estados Unidos, pero en 1973 en forma inesperada e inconsulta Egipto con Siria
atacan Israel, estando a punto de triunfar, pero fracasa. Esto convence a Sadat de la conveniencia
de postergar la causa de la unidad árabe y la lucha contra Israel, en beneficio de una política más
realista que sirviera para el fortalecimiento y desarrollo de Egipto.
En 1978, el
presidente Jimmy Carter convoca en Camp David a Sadat y a Menahem Begin, primer ministro israelí,
donde suscriben un tratado de paz que les merece el Premio Nobel de la Paz para ambos., pero es
repudiado tanto por el pueblo judío como por los árabes. En 1981 Sadat es asesinado por militares
pertenecientes a focos de resistencia integrista y le sucede el general Hosni Mubarak que mantiene
el apoyo de Occidente y reprime a mano dura toda oposición. En el 2003 se lanzó el
movimiento egipcio para el cambio, conocido popularmente como Kifaya, para buscar una vuelta a
la democracia y a mayores libertades civiles. Pero Mubarak, bien entronizado en su dictadura y
con el apoyo de Occidente aplasta toda oposición. Pero su carisma se va apagando por los
escándalos de corrupción de su familia y la crisis económica, hasta que en enero de 2011 el
pueblo sale a las calles reclamando democracia y puestos de trabajo. Mubarack intenta
reprimirlos pero resisten, se les une más gente y llega un momento en que el ejército se rehúsa
a reprimirlos y el gobierno tambalea. En ese estado están las cosas, hoy 1 de febrero de
2011.
Felipe de Lucio
|